domingo, 22 de marzo de 2009


Yo no te culpo a tí de que la vida nos marque dos caminos tan opuestos. No me culpes a mí de las heridas que mis labios dejaron en tu cuerpo. Y cúlpame de quererte por encima del deber, del placer y el sufrimiento de haberte dado un alma que no era mia se la vendí yo a un hombre hace ya tiempo.Yo me llevé el aliento de tu boca y te dejé caer todos mis besos para que no me culpes en la vida de que sigamos dos caminos tan opuestos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario